En el segundo disco de Los Tracahombres se observan un gran número de cambios respecto de su anterior y primer Lp .Siguen cascándose un buen rock n' roll pero han bajado de la quinta marcha a otras marchas que no por inferiores les restan credibilidad ni calidad a la tensión nerviosa que les caracteriza.Si en su primera referencia se intuía la urgencia del sonido y de los temas que conformaban una suerte de estribillos y ritmos más violentos dentro de ese rock n' roll nervioso que hizo que muchos nos volvieramos tarumbas,en esta segunda maniobra se muestran menos descarados pero más repletos de matices,más oscuros y más reposados en su acercamiento al cabaret polvoriento,voces más pensadas, muy trabajadas y un sonido que brilla de puro seco y rancio y esto intenta ser un cumplido aunque manido,maduro(si lo he dicho...).Lo que antes era una banda de rock n' roll sin más, pero deliciosamente disfrutable, es ahora una banda de rock n' roll que se muestra despechada,que piensa un poco más y se toma las cosas con calma y que a la vez por ese despecho pueden volver a lucir la rábia contenida cuando les viene en gana.Así lo hacen y de qué manera.La voz va del encabronamiento a la entonación ,quizás más melódica ,según van rugiendo las guitarras desde la calma y la contención hasta los descalabres más marchosos.
Si es cierto que en una primera escucha quedé un tanto, digamos ,desilusionado,debo admitir que el disco gana enteros a cada acercamiento y eso es muestra de un trabajo bien hecho.Buenos ejemplos para apoyar lo dicho serían los temas:"despechado por la mujer del diablo","telón rojo" o "reliquia".
En fin un disfrutable trabajo de rockn'roll despechao,malicioso ,fletado de vicio y animales de la noche.
Aquí podemos ver el arte que acompaña al vinilo creado por su guitarra y cantante Rogelio que tiene más que buena mano para estas cosas:
