martes, 8 de febrero de 2011

Ainara Legardón "We Once Wished" 2011.


Escuchando lo último de Ainara Legardon editado recientemente en la imprescindible Aloud Records te das cuenta de que todavía queda algo de sensibilidad y emoción en este trasiego quejumbroso que se nos echa encima en el sentido de que siempre queda algo que puede volver a conmover los pelos de tu nuca o algo por el estilo.Sabiamente y en un primer instante degustado a cuenta gotas desde hace un par de semanas podemos adquirir este imprescindible artefacto sonoro que mantiene el vilo y la tropelía que recibe el título de "We once wished" en el cual se maltrata con buena intención todo el legado musical de las tres últimas décadas.Hay mucho de alternativo y de blues modernizado sin punteos y algo de las inevitables comparaciones con P.j. Harvey o Scout Nibblet salvando las distancias y las formas claro que también se le puede emparentar con Maika Makovski mas podemos caer en la desgracia de hacerlo por ser todas ellas féminas pero la verdad es que así se simplifica y mucho y podemos ir directamente al grano y ubicar este disco y la carrera de esta intérprete que si bien es cierto no es ninguna desconocida lo más seguro es que encontraremos un buen taco de neófitos que la podrán gustar con critério.Podría informaros yo mismo del alto currículum de la Bilbaína pero mejor que ninguno lo harán directamente desde su discográfica y se le hará mejor justicia y más veracidad biográfica de la que pueda mostrar la memória que es muy selectiva http://aloudmusic.com/grupo.php?referencia=17 enlace en el que además de poder adquirir este magnífico cuadro de manera física puedes,según es la política de esta disquera,llevártelo por la cara.

Como bien se apunta es una colección de canciones en la que se deja acompañar por el batería Hector Bardisa que le confiere un sonido mas cercano al rock blues de tinte ruidista y arriesgado, al desierto y a algunas maneras de hardcore contencioso que dan como conjunto un disco redondo en el que podemos destacar todo,desde el minimalismo hasta los contínuos pitidos de los amplificadores en el tema "Hugs thats wont last" del nervio de éste a la cruda calma del siguiente "Reason" y todo en eléctrico formato como aquí nos gusta y hasta el final.

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